La fibra metálica utilizada en minería subterránea o en la construcción de túneles es un material compuesto por filamentos de acero de alta resistencia, diseñado específicamente para reforzar el sostenimiento del terreno en las excavaciones subterráneas. Este material se fabrica mediante un proceso de estirado en frío, que transforma el acero en finos filamentos con propiedades excepcionales de resistencia y durabilidad, lo que lo convierte en una opción ideal para entornos exigentes y de alto riesgo, como las operaciones subterráneas.

La fibra metálica se utiliza como complemento a otros sistemas de sostenimiento del terreno, como los pernos de anclaje, las mallas de acero y los arcos de sostenimiento. Al integrarse con estos sistemas, la fibra metálica mejora considerablemente la capacidad de soporte y resistencia del terreno excavado. Su principal función es prevenir la deformación o el colapso de la excavación, proporcionando una red de refuerzo que distribuye de manera más eficiente las cargas que actúan sobre las paredes de la excavación.

La fibra metálica también juega un papel crucial en la estabilización de las excavaciones, especialmente en terrenos más inestables o cuando se requiere una rápida instalación para mantener la seguridad del área de trabajo. Su flexibilidad y resistencia a la fatiga permiten que la fibra metálica se adapte a las variaciones del terreno, brindando un soporte adicional sin afectar la integridad de los sistemas de anclaje o arcos ya instalados.